Reproducción asistida.

Las técnicas de reproducción asistida son un grupo de técnicas o métodos que sustituyen el proceso de reproducción natural. Estas técnicas se emplean en casos donde las parejas presentan patologías que limitan su fertilidad y que después de un periodo de tiempo no han logrado un embarazo.

Sabemos que cada persona viene a nosotros con una historia que contar y un caso específico para resolver. Es gracias a nuestros diferentes tratamientos de reproducción asistida que podemos ayudar a cada persona a encontrar una solución a su situación y brindarle la oportunidad de ser mamá o papá.

En el centro nos especializamos en el diagnóstico de los problemas de infertilidad y sobre todo en las diversas alternativas de tratamiento para los diversos problemas que se pueden presentar.

Es importante recalcar que cada técnica es empleada acorde a las características e historial de cada paciente, para maximizar la probabilidad de embarazo y disminuir costos innecesarios en los tratamientos.

Entre estas opciones encontramos:

Relaciones programadas o coito programado.
Tratamiento indicado en aquellos pacientes con trastornos de la ovulación, en el que todos los demás factores estudiados estén normales. Esta alternativa consiste en administrar medicamentos que inducen el desarrollo folicular, monitoreándose por medio de ultrasonidos endovaginales el crecimiento folicular y programando las relaciones sexuales en el momento exacto de la ovulación, momento en el que hay más posibilidad que se dé el embarazo. La tasa de embarazo de esta técnica va de 12 a 20 % por intento, se puede realizar 3 intentos antes de proceder a otra técnica.

Inseminación intrauterina.
La inseminación intrauterina es un procedimiento que consiste en depositar los espermatozoides previamente capacitados (proceso donde se eliminan bacterias, leucocitos, espermas muertos y se seleccionan los más viables) en la cavidad uterina a nivel de la entrada de las trompas de Falopio, para que de esta manera se evite el paso de los espermato zoides por el canal cervical y lleguen más rápido a su destino final que es el ámpula de la trompa de falopio donde se realiza la fecundación.

Puede ser realizado en un ciclo ovárico natural (sin aplicación de medicamentos, donde se detecta el momento de la ovulación espontánea por medio de ultrasonidos seriados) o en un ciclo estimulado, donde se busca incrementar el número de folículos en el mes en que se hará el procedimiento para tener de esta manera más posibilidades de lograr el embarazo.

La muestra espermática puede ser de la pareja o puede provenir del banco de semen.
En general esta técnica ofrece una tasa de embarazo acumulada después de 3 intentos hasta de un 50 % a 60%.

Está indicada en pacientes con factor masculino levemente alterado, (cuentas con espermas arriba de 10 millones, movilidad mayor al 32% y con estudio de fragmentación espermática normal), en pacientes con trastornos de la erección o eyaculación. También pacientes con endometriosis mínima o leve con salpinges no alteradas, pacientes con ovario poliquístico y en aquellas pacientes con lesión cervical o cirugías cervicales previas.

Fertilización in vitro.

Técnica de alta complejidad que consiste en permitir las condiciones para que se dé la fecundación de manera externa al cuerpo, en un laboratorio. Esto se logra por medio de la extracción de los óvulos del cuerpo de la paciente y posteriormente es fecundado con el esperma de la pareja ya sea por inyección (ICSI) o por fecundación espontanea o natural (FIV).

Esta técnica está indicada en:
• Fallos de tratamientos previos.
• Pacientes con OTB o daño tubario.
• Endometriosis moderada a severa.
• Pacientes con 36 años o más.
• Pacientes que deseen selección de sexo.
• Pacientes portadoras de alteraciones cromosómicas o
mutaciones genéticas específicas.
• Factor masculino severamente alterado. (menos de 5 millones de espermas,
movilidad menor al 30%, fragmentación espermática mayor al 30%).
• Vasectomía del esposo.
• Electiva.

La tasa de éxito en esta técnica va del 45 al 70%, dependiendo de varios factores tales como: Edad de cada uno de los progenitores, tiempo y tipo de infertilidad, enfermedades concomitantes como endometriosis etc.